Guillén de Lampart, rey de México

Guillén de Lampart fue un personaje fascinante del siglo XVII, conocido por ser uno de los primeros en imaginar una independencia de México bajo un modelo igualitario. De origen irlandés y con una vida llena de aventuras, donde defendió ideas adelantadas a su tiempo, como la libertad de los pueblos y la abolición de la esclavitud.

Su historia inspiró al personaje de El Zorro y sigue despertando curiosidad por su lucha solitaria contra el poder colonial.

Imagen: Guillén de Lampart. Pintura.

Guillén de Lampart es uno de los personajes mas sorprendentes en la historia de la Independencia de México. Fue tal su importancia, que el mausoleo de la Columna de la Independencia guarda una escultura de este personaje, quien a mediados del siglo XVII urdió una conspiración para conseguir la Independencia de México, que era entonces una colonia de España, y murió dramáticamente en la hoguera de la Inquisición. ¿Se trata entonces de un héroe olvidado de nuestra historia?  Veamos:

Guillén de Lampart fue originario de Wexford, Irlanda, en donde nació en 1611, formando parte de una más de las familias empobrecidas por la ocupación inglesa a Irlanda. Estudió en escuelas de las órdenes de San Francisco, de San Agustín y de la Compañía de Jesús. Y ya de joven se trasladó a Londres para continuar su formación. En la capital de la Gran Bretaña escribió y publicó un artículo criticando la ocupación inglesa de Irlanda, lo que le valió ser condenado a muerte.

Imagen: Una calle de Wexford, en Irlanda, en el siglo XIX.

Para salvar la vida, huyó, y en el Puerto de Portsmouth, Inglaterra, se enroló en un barco corsario, por lo que participó en una diversidad de asaltos a buques españoles. Posteriormente se dirigió a Santiago de Compostela, en el norte de España y continuó estudiando en diversos colegios en Santiago de Compostela y Salamanca, además del Colegio de San Lorenzo del Escorial ,en Madrid, en donde finalmente se enroló en el Ejército español, llegando a ser capitán y participando en diversas batallas.

Imagen: Gabinete de física en el Colegio de San Lorenzo del Escorial. Grabado. 

En Madrid fue invitado a ser consejero y espadachín de un influyente noble español, el Conde Duque de Olivares. En esta función fue enviado a la Nueva España –actual México- como parte de la comitiva del virrey. Al llegar a la Ciudad de México urdió un plan de insurrección. El plan consistía en que falsificaría cartas a nombre del rey de España, que ordenarían la captura del nuevo virrey Conde de Salvatierra, nombrando al propio Guillén de Lampart para sustituirlo.

Imagen: El Conde duque de Olivares. Pintura de Diego Velázquez.

Una vez en el cargo de virrey, Lampart declararía la Independencia y se haría llamar Rey de América y Emperador de los Mexicanos. De inmediato decretaría la libertad de los esclavos y la eliminación de los tributos a los indios. Y buscaría el reconocimiento de los reinos y naciones europeas.

Imagen: Esclavos en un trapiche azucarero. Grabado. 

Lampart comunicó sus planes a su amigo el capitán Felipe Méndez, lo que llegaría a ser un terrible error. El capitán Méndez denunció a su amigo ante el Santo Oficio de la Inquisición, que de inmediato procedió a capturarlo y encerrarlo.

Imagen: Tortura de un reo por la Santa Inquisición. Grabado.

Lampart fue sentenciado por rebelión, hechicería y llevar a cabo un pacto con el demonio y permaneció cerca de 8 años en prisión, hasta que en diciembre de 1850 logró escapar de su celda, al limar lo barrotes de la misma.

De inmediato se dirigió a la Catedral y al Palacio del virrey, para entregar un escrito que llevaba por nombre “Pregón de los justos juicios de Dios”, y se encaminó al pueblo de San Lorenzo de los Negros, mejor conocido como Yanga, en la provincia de Veracruz. En donde buscaría ser protegido por los negros de la localidad.

Imagen: San Lorenzo de los Negros, Yanga, en Veracruz.

Sin embargo, Lampart fue apresado en el trayecto y devuelto a las cárceles de la Inquisición, en donde años después, en 1659, cumplió con su sentencia al ser quemado vivo en la hoguera.

Imagen: Muerte en la hoguera bajo condena de la Inquisición.

Como era de esperarse, Guillén de Lampart se convirtió en un personaje muy atractivo para la literatura. Una vez lograda la Independencia de México, diversos escritores como Vicente Riva Palacio y Luis González Obregón narraron sus hazañas y sus aventuras en sendas novelas, entre las que destaca Memorias de un impostor. Guillén de Lampart Rey de México de Rivapalacio. 

Imagen: Portada del libro de Vicente Riva Palacio: Memorias de un impostor. Guillén de Lampart, Rey de México.

Al erigirse la columna de la Independencia, a principios del siglo XX, se colocó en su interior una escultura de Guillén de Lampart, con lo que se reconocía su participación en la gesta libertaria, aunque ciertamente su vida y sus hazañas nunca fueron incluidas en la historiografía mexicana oficial.

Imagen: Escultura de Guillén de Lampart, dentro de la Columna de Independencia en Ciudad de México.

Te recomendamos ver:

El cortometraje: Don Guillén de Lampart. ¿Primer independentista? 48 mins.