Joaquín de la Cantolla, pionero del globo aerostático en México
- todoloextra
- 28 abr
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Desafió los cielos en una época en que volar parecía imposible. Joaquín de la Cantolla, entre riesgos y hazañas, convirtió los globos aerostáticos en su pasaporte a la inmortalidad. Su historia es tan fascinante como los cielos que conquistó.


Don Joaquín de la Cantolla y Rico fue un pionero de los globos aerostáticos en México, a quien gustaba realizar vuelos en los grandes eventos sociales y políticos que se celebraban a mediados del siglo XIX, lo que lo convirtió en un importante protagonista de la historia de la ciudad de México. De sus vuelos guardan memoria un sinfín de fotografías, caricaturas y pinturas.
Imagen: Joaquín de la Cantolla. Litografía de José Guadalupe Posadas.

Joaquín de la Cantolla y Rico nació en la ciudad de México en 1829, algunos años después de consumarse la Independencia de esta nación. Desde joven, a Joaquín le obsesionaba la idea de volar en globo.
Imagen: Mural de Juan O´Gorman: La conquista del aire por el hombre.

El primer vuelo en globo aerostático en el mundo, había sido realizado por los hermanos Joseph y Jaques Montgolfier, quienes habían hecho una exitosa demostración pública ante el monarca de Francia Luis XVI y su esposa María Antonieta. En aquel vuelo, los tripulantes habían sido un gallo, una oveja y un pato.
Imagen: Pintura que representa a Joseph y Jaques Montgolfier y su diseño del globo aerostático.

Después de consumada la Independencia de México, los vuelos en globo se convirtieron en un espectáculo popular. Una de las modalidades que adquirió esta actividad fue la de los “perritos voladores”. Una vez que el globo llegaba a cierta altura, arrojaban a un can con un paracaídas, lo que sin duda divertía al público, aunque en algunas ocasiones el paracaídas no funcionaba, ocasionando la muerte del perro.
Imagen: Vuelos en globo en México. Litografía. Siglo XIX.

El 26 de junio de 1863, durante la ocupación del ejército de Napoleón III en México, el señor de la Cantolla anunció una ascensión en globo en honor de los generales del bando conservador Juan Nepomuceno Almonte y Leonardo Márquez, amigos de la familia, la cual tuvo lugar en la Plaza de Toros El Paseo Nuevo, hoy desaparecida.
Imagen: Plaza de Toros El Paseo Nuevo, ubicada sobre el Paseo de Bucareli y frente a la glorieta del Caballito en la Ciudad de México.

Debido a los espectacular de sus vuelos, don Joaquín de la Cantolla se convirtió en una celebridad. Era admirado por los hombres más influyentes de México, incluyendo el monarca Maximiliano de Habsburgo, quien le obsequió, como reconocimiento a sus hazañas en el aire, unas mancuernillas de oro.
Imagen: Don Joaquín de la Cantolla frente a su globo. Pintura.

Pero además de pilotear globos, don Joaquín de la Cantolla formó la Empresa Aerostática de México y se convirtió en inventor, al diseñar un sistema para regular el fluido de la llama de alcohol de un globo, controlando así su elevación y descenso.
Imagen: Globo aerostático con quemador.

En 1914, en plena guerra revolucionaria, el que fuera el primer piloto mexicano en volar un avión, Alberto Braniff, invito a don Joaquín a realizar un vuelo en un globo de seis plazas que había adquirido. En medio del vuelo, el globo de Braniff se enfrentó a una ráfaga de viento que lo condujo súbitamente al valle de Chalco, que en aquel tiempo era controlado por los revolucionarios zapatistas.
Imagen: Don Joaquín de la Cantolla junto al aviador Alberto Braniff sobre el globo aerostático de este último.

El ver el globo, y pensando tal vez que serían atacados desde el aire, los zapatistas dispararon sus rifles con la intención de derribarlo. Gracias a la ayuda del ejército, Braniff y de la Cantolla lograron terminar el vuelo con bien. Sin embargo, fue tal la impresión que le causó, que don Joaquín sufrió un derrame cerebral y murió días después.
Imagen: Globo aerostáticos en medio de una muchedumbre.

Después de su trágica muerte, las hazañas de Joaquín de la Cantolla fueron inmortalizadas por diversos artistas, quienes las plasmaron en dibujos, caricaturas y pinturas. Destaca entre ellas la representación de Joaquín de la Cantolla realizando un vuelo, que figura en el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, realizado por Diego Rivera en 1947.
Imagen: Fragmento del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central.
Te recomendamos ver los cortometrajes titulados:
Cantolla el aeronauta. Breve documental que presenta el libro del escritor Eugenio Aguirre sobre Joaquín de la Cantolla. 2:17 mins.
Crónicas de la ciudad, Ascenso de Cantolla. Breve documental presentado por Alberto Barranco. 1.46 mins. Disponible en Youtube.
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