top of page

Juan Rulfo y el Realismo mágico en la novela latinoamericana

  • todoloextra
  • 26 may
  • 4 Min. de lectura

Escritor y fotógrafo mexicano considerado uno de los grandes autores de la literatura latinoamericana del siglo XX. Su obra más conocida, Pedro Páramo, revolucionó la narrativa con su estilo poético y su mezcla de realidad y fantasía.




Juan Rulfo fue uno de los más importantes e influyentes escritores que ha tenido México a lo largo de su historia. Su novela Pedro Páramo y su edición de cuentos El llano en llamas, han sacudido la conciencia de varias generaciones de mexicanos. Podría decirse que, con la lectura de estas obras, sus lectores hemos podido acercarnos a conocer el modo de ser de los campesinos que habitan una región del campo mexicano y hemos podido, asimismo, penetrar en una dimensión mágica expresada en mitos y leyendas de los pueblos de México.

Imagen: El escritor Juan Rulfo.


Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaino nació el 16 de mayo de 1917, en la ciudad de Sayula, en Jalisco, un modesto poblado de cerca de 10 mil habitantes, en que había haciendas agrícolas y ganaderas, además de la producción de textiles y pulque. Hijo de conocidos hacendados, Juan Rulfo vivió desde pequeño la violencia derivada de la época revolucionaria, que provocó la violenta muerte de su padre en 1923, además de la sangrienta Guerra Cristera acaecida entre 1926 y 1929.

Imagen: Calle principal de Sayula, a principios del siglo XX.


De niño, Rulfo fue testigo de los rituales religiosos, en especial los funerarios, que practicaban los habitantes de Sayula, los cuales eran expresión del sincretismo que surgió entre las creencias prehispánicas y el misticismo católico traído por los frailes españoles. En ambas tradiciones, la muerte significaba la transición a un universo alternativo. 

Y desde su infancia, Rulfo presenciaba el carácter de rudeza e indiferencia que exhibían los campesinos, capaces de ejercer un elevado nivel de violencia, relacionado tal vez con su participación en las guerras de revolución y cristera.

Imagen: Fachada de la Hacienda de Santa María Tecajete


Al perder a sus padres, Juan fue por un tiempo a vivir con uno de sus tíos, pero a la edad de 10 años fue enviado al orfanato Luis Silva en Guadalajara, al que Rulfo recordaría más tarde como una correccional que le dejó tristes recuerdos. A los 16 años de edad, se trasladó a la Ciudad de México, en donde asistía como oyente a la prestigiada preparatoria de San Ildefonso. Por aquel tiempo comenzó a escribir sus primeros trabajos literarios para la revista “América”.

Imagen: Juan Rulfo en su juventud. 


En los años siguientes, además de participar en revistas literarias y escribir cuentos y narraciones, Rulfo realizó los más inverosímiles trabajos considerando su vocación de escritor: fue Agente Aduanal, Capataz en una fábrica de Goodrich Euzkadi y colaboró en la Comisión del Papaloapan. Pero lo más importante es que en 1947 casó con Clara Angelina Aparicio Reyes, con quien llegaría a tener 4 hijos.

Imagen: Boda de Rulfo y Clara Aparicio.  



Por aquellos años, Rulfo incursionó en el campo de la fotografía, captando en muchas ocasiones imágenes de la región de Jalisco en que creció, las que evocaban sus propias vivencias de su niñez y adolescencia.

Imagen: Paisaje agavero en Jalisco. Fotografía de Juan Rulfo.




Poco a poco, Rulfo fue escribiendo y publicando cuentos, que expresaban su visión de su región y del carácter de los campesinos que experimentaban el hambre y la miseria y cuya mentalidad se encontraba impregnada de un pensamiento mágico. En 1953 publicó en la serie Letras Mexicanas del Fondo de Cultura Económica, un libro que incluía 15 cuentos, al que nombró El llano en llamas.  

Imagen: Portada de la primera edición de El llano en llamas.



Dos años más tarde, publicó Pedro Páramo, original novela cuya trama se desenvuelve en el pueblo de Comala. En esta novela, Rulfo hace convivir a los vivos con las  almas de los muertos. Tras su publicación, la reacción del medio literario no se hizo esperar. Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Jorge Luis Borges, entre muchos otros, escribieron de inmediato sus comentarios, que consideraban a la novela de Rulfo como una de las mejores de la literatura hispanoamericana. 

Imagen: Portada original de Pedro Páramo.



Dos años más tarde, en 1957, Rulfo terminó su novela El gallo de oro, que narraba la historia de un humilde campesino que había recibido como regalo un gallo malherido, tras perder en una pelea de gallos. Con buenos cuidados, el gallo se recupera y se convierte en un gallo ganador. Al conocer la historia, los escritores Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez decidieron adaptarla para un guión de cine, que dio lugar a la película del mismo nombre, célebre en el cine mexicano.

Imagen: Cartel de la película El gallo de oro.




Hoy en día se considera a la novela Pedro Páramo como un parteaguas que significó el fin de la novela de la revolución y el inicio de una etapa de experimentación narrativa. El estilo de Juan Rulfo ha sido nombrado como Realismo mágico, en el que diversas situaciones y acciones fantásticas son consideradas como parte de la realidad.

La novela de Rulfo no es sólo una de las obras maestras de la literatura mundial del siglo XX, sino uno de los libros más influyentes de este mismo siglo.

Imagen: Plaza principal de Sayula, Jalisco, lugar de nacimiento de Rulfo.



Te recomendamos leer:

Las dos obras cumbre de Juan Rulfo, El llano en llamas y Pedro Páramo.

Adicionalmente, te comentamos que hoy en día tenemos la fortuna de poder conocer la obra de este escritor mexicano a través de la recién estrenada película Pedro Páramo, que se exhibe en la plataforma de Netflix.

 
 
 

Comments


      NUESTROS PATROCINADORES    

LogoSDR.png
LogoCCO_200px.png
DP_Logo280px.png
LogoAIN_OK.png

© Derechos reservados Alfredo Hernández Murillo, 2021.

Diseño web: Ahh Diseño

bottom of page