Leonora Carrington, pintora de mitos y fantasÃas
- todoloextra
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Leonora Carrington convirtió los sueños, los mitos y la fantasÃa en una forma de arte. Su llegada a México marcó el inicio de una etapa de creación profunda, donde fusionó sus raÃces celtas con la riqueza simbólica del surrealismo y el mundo prehispánico. Su obra sigue siendo una ventana hacia lo mágico y lo imposible.

Imagen: Leonora Carrington en su actividad artÃstica.
En 1942, huyendo de la violencia en Europa, llegó a México Leonora Carrington, pintora, escultora y escritora nacida en Lancaster, Inglaterra. En Francia y en España habÃa sufrido las consecuencias de los regÃmenes fascistas encabezados por Hitler y Francisco Franco. En México rápidamente se integró a una comunicad de artistas, entre quienes figuraban la pintora surrealista Remedios Varo, el poeta Benjamin Péret y los artistas Kati y José Horna.

Leonora nació el 6 de abril de 1917, en una aristocrática mansión en Lancashire, Inglaterra. A la edad de 9 años ingresó a estudiar al Colegio del Convento del Santo Sepulcro, en donde las niñas de alta sociedad aprendÃan las materias que las preparaban para el matrimonio, materias que Leonora despreciaba, y en cambio pasaba su tiempo leyendo y participando en charlas que organizaban los jesuitas en el colegio de sus hermanos.
Imagen: Leonora –en el extremo izquierdo-, con su familia en Inglaterra.

Posteriormente Leonora fue enviada por sus padres a una escuela para señoritas en Florencia, Italia, en donde disfrutó de conocer el arte italiano en museos y templos. Desde pequeña, la imaginación de Leonora estaba habitada por duendes, gnomos, gigantes y fantasmas, que provenÃan de sus lecturas de la literatura celta, como la obra de Percival y el cuento del Grial.
Además, gustaba de leer a escritores ingleses como Lewis Carrol y Jonathan Swift. En 1938, Carrington pintó la obra SpÃrito di Firenze, que muestra su interés por la mitologÃa y las fábulas irlandesas.
Imagen: SpÃrito di Firenze. Óleo sobre tela de Carrington. 1938.

En 1936, Leonora conoció al pintor surrealista Max Ernst, con quien vivió algunos años en una provincia de Francia. Sin embargo, al estallar la guerra, Ernst fue hecho prisionero por los alemanes y conducido a un campo de concentración, lo que obligó a Carrington a huir a la España franquista, en donde padeció episodios de violencia, por lo que fue encerrada por su padre en un hospital siquiátrico en Santander, España.
Imagen: Las distracciones de Dagobert. Pintura de Leonora Carrington.

En 1942, logró dejar España y se refugió en la embajada de México, en Lisboa. En ese mismo año, ayudada por el que serÃa su esposo, el escritor Renato Leduc, se trasladó a la Ciudad de México, en donde vivirÃa por el resto de su vida, tejiendo amistades con artistas como Remedios Varo, André Bretón, BenjamÃn Péret y Alice Rahon.
Imagen: Chiki ton pays, de Leonora Carrington, 1947.

En la Ciudad de México, Carrington encontró las condiciones para vivir con tranquilidad y dedicar su tiempo a su familia y a su actividad artÃstica. Por ejemplo, en 1953 pintó La diosa blanca, en el que representa a una antigua diosa mitológica que tenÃa los poderes del amor y la inspiración poética. En el cuadro figuran los hijos de la pintora, Pablo y Gabriel que observan a la diosa y a la figura mitológica del Minotauro.
Imagen: Y entonces vimos a la hija del minotauro. Óleo de Carrington realizado en 1953.

Este otro cuadro representa una escena del festival celta de Samhain, celebrado el 31 de octubre, en el que la barrera entre el mundo de los vivos y de los muertos se debilitaba. Y hace referencia a la creencia en un pueblo mágico, el Sidhe, qué según la familia de Leonora, era parte de su ascendencia.
Imagen: Samhain. 1951.

Esta genial pintura, es una más de las obras de Carrington que nos presenta seres fantásticos, en este caso, inspirados en los lepidópteros o mariposas, que en muchos casos son animales que se desplazan y hacen su vida en la oscuridad.
Imagen: Leonora musa con lepidópteros. 1969.

Esta sorprendente escultura en bronce, realizada por Carrington en 1998, es uno de los monumentos más apreciados de nuestra ciudad. Es posible que la escultora se haya inspirado en el poema de Lewis Carroll, Cómo, hace el pequeño cocodrilo, que figura en la obra literaria clásica de Alicia en el paÃs de las maravillas.
Imagen: Cocodrilo, escultura donada por Carrington a la Ciudad de México, que se exhibe en el Paseo de la Reforma.

La genial escultora y pintora Leonora Carrington, forma parte de una diversidad de artistas, que llegaron a México para alejarse de los horrores de las guerras en Europa y que fueron recibidas con los brazos abiertos por la sociedad mexicana y su gobierno, adoptando la nacionalidad de nuestro paÃs. Leonora Carrington, quien murió en 2011 a los 94 años de edad, legó a México algunas de sus célebres obras, que hoy podemos admirar en museos y espacios públicos diversos.
Imagen: El mundo mágico de los mayas. Mural de Leonora Carrington en el Museo Nacional de AntropologÃa.
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Video documental producido por el Canal 22. Duración 57 mins.


