Suele decirse que detrás de todo gran hombre siempre hay una gran mujer. En mi opinión, esto es aplicable al caso de Margarita Maza y su esposo Benito Juárez, siempre y cuando cambiemos la palabra “detrás” por la frase de “a un lado”.
Margarita Maza fue, durante 28 años, esposa del prócer Benito Juárez, quien vivió por cerca de 9 años exiliado y perseguido por sus enemigos, pero su esposa Margarita siempre se las arregló para apoyarlo, hasta en las más complejas y dramáticas circunstancias.
Imagen: Margarita Maza de Juárez. Óleo sobre tela.
Margarita nació en 1826 y fue adoptada por el genovés Antonio Maza y su esposa mexicana Petra Parada, quienes conformaban una familia adinerada, que habitaba en la ciudad de Oaxaca.
Unos años antes del nacimiento de Margarita, la hermana de Benito Juárez llegó a trabajar como empleada doméstica a la casa don Antonio Maza. Y en 1818, el pequeño Benito, de 12 años de edad, llegó también a vivir a esta casa.
Imagen: Benito Juárez niño en su trayecto hacia la ciudad de Oaxaca. Grabado del Taller de la Gráfica Popular.
Con ayuda de la familia Maza, el pequeño Benito ingresó como aprendiz de encuadernador y fue a vivir con el franciscano Antonio Salanueva, quien lo respaldó para que estudiara en el Seminario y posteriormente que cursara la carrera de Jurisprudencia en el Instituto de Artes y Ciencias de Oaxaca.
Tras graduarse en su carrera, ejerció como abogado por algunos años, hasta que en 1841 fue nombrado Juez.
Imagen: Benito Juárez de joven. Fotografía.
En 1843, Juárez se enamoró de Margarita, la hija adoptiva de don Antonio Maza y contrajeron matrimonio en la Iglesia de San Felipe Neri, en Oaxaca. Y, como era de esperarse, en atención a las aspiraciones políticas de Juárez y a la inestabilidad política del país, la pareja experimentaría una vida atribulada desde los primeros años de su matrimonio.
Imagen: Iglesia de San Felipe Neri en Ciudad de Oaxaca.
En 1853, perseguido por el gobierno de Antonio López de Santa Anna, Juárez se vio obligado a exiliarse en Nueva Orleans, Estados Unidos. En aquel momento, Margarita no sólo tuvo que hacerse cargo de la manutención de sus hijos, sino que se vio impelida a conseguir dinero para enviarle a su esposo, que en aquel momento trabajaba como obrero en una fábrica de tabaco.
Imagen: Juárez forjando tabaco en una fábrica en Nueva Orleans. Taller de la Gráfica Popular. Grabado.
Algunos años más tarde, cuando Benito se encontraba exiliado en el Norte de México, a raíz del triunfo de los ejércitos del emperador francés Napoleón III sobre las fuerzas mexicanas, Margarita y sus hijas se dedicaron a organizar convites y eventos diversos para reunir dinero, el cual le enviaba a su esposo.
Sin embargo, al ser descubierta, Margarita huyó con su familia a los Estados Unidos, en donde permaneció hasta la derrota de Maximiliano.
Imagen: Hijos de Benito Juárez Fotografía.
Finalmente, en 1867, Margarita regresó a México a bordo de un buque de guerra enviado por el presidente norteamericano, y se reunió con su marido, de quien nunca más llegaría a separarse.
Imagen: Margarita Maza y su esposo. Fotografía.
Sin duda, la vida de Margarita al lado del presidente de México, fue extremadamente difícil y con grandes momentos de sufrimiento, sin pensamos que de los 12 hijos que tuvieron, sólo 7 llegaron a la edad adulta. Además, dos de sus tres hijos varones, murieron mientras Margarita se encontraba refugiada en Nueva York.
Imagen: Los Hijos pequeños de Juárez: María de Jesús, José María, María Josefa y Benito Juárez Maza. Fotografía.
Los mejores momentos de la pareja, deben de haber sido entre 1867 y 1871, cuando pudieron volver a reunirse, tras la derrota de Maximiliano. Por aquellos años, Juárez continuó siendo presidente. Habitaban en el Palacio Nacional y disfrutaban de frecuentes paseos en carruaje y a pie por el Paseo de Bucareli, saludando y conversando con la gente a la que se encontraban.
En enero de 1870, Margarita enfermó de algo que puede haber sido cáncer y murió el 2 de enero de 1871.
Imagen: Paseos de la Reforma y de Bucareli. Litografía.
El sepelio se llevó a cabo en el Panteón de San Fernando. Asistió una gran muchedumbre, confirmando así el amor que el pueblo tenía por la esposa de su presidente.
Recientemente, en 2021, fue instada en el Paseo de la Reforma, una magnífica escultura que representa a Margarita Maza, con lo cual el gobierno de la Ciudad de México reconoce su valiosa aportación a la construcción de nuestra nación.
Imagen: Tumbas de Margarita Maza y Benito Juárez en el Panteón de San Fernando. Ciudad de México. Fotografía.
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Debate. ADN 40. 25 mins.
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