Matilde Petra Montoya Lafragua, fue la primera mujer mexicana en alcanzar el grado académico de médico, en 1887. Importante pionera de la ciencia mexicana e impulsora de las garantías de las mujeres a realizar estudios universitarios.
En el año 2020, cuando el gobierno de la Ciudad de México tomó la decisión de honrar a las heroínas de nuestro país, creando esculturas que fueran instaladas en el Paseo de la Reforma, entre las mujeres seleccionadas estuvo Matilde Montoya.
Matilde fue una notable mujer que nació en la Ciudad de México en 1857, justo cuando el gobierno que presidía Ignacio Comonfort había expedido una serie de reformas liberales que transformarían profundamente la realidad de México, entre otras cosas, en materia de educación.
Imagen: Matilde Montoya. Fotografía de estudio.
Algo interesante respecto de la elección que hicieron los historiadores que habían sido consultados al respecto, es que Matilde Montoya no fue guerrillera, periodista, espía, ni colaboradora en las guerras de Independencia o de la Revolución, como suelen serlo las heroínas. Fue, en cambio, una doctora que tuvo el mérito de ser la primera mujer egresada de la Escuela de Medicina en el país, lo que sucedió en 1887 y lo que la convirtió en precursora de la participación femenina en las actividades científicas. Pero veamos cómo sucedió esta sorprendente historia de una mujer mexicana.
Imagen: Escuela Nacional de Medicina a principios del siglo XX.
Después de cursar su educación básica, Matilde estudió en la Escuela de Parteras y Obstetras de la Casa de la Maternidad y, al concluir sus estudios, trabajó como partera en un hospital en Puebla.
Imagen: Hospital del Rosario en el que se impartieron las primeras clases para el aprendizaje del oficio de Partera en la década de 1820.
Sin embargo, decidida a estudiar la medicina científica, Matilde hizo sus exámenes para ingresar en la Escuela Nacional de Medicina, en la Ciudad de México y para sorpresa del medio académico de esta disciplina fue aceptada en 1882, a la edad de 24 años. La admisión de una mujer generó fuertes críticas por parte de algunos académicos, que consideraban que una mujer sería incapaz de adquirir los conocimientos y las habilidades requeridas para ser médico.
Imagen: Matilde Montoya en práctica médica académica.
Después de haber experimentado diversos obstáculos para integrarse a la Universidad, por parte de la comunidad académica, finalmente, en 1887, recibió su título de Médico Cirujano. Y por tratarse de la primera mujer mexicana en recibir esta distinción académica, a su titulación acudió el presidente Porfirio Díaz.
Imagen: Título de Médico otorgado a Matilde Montoya.
Tras graduarse como médico, la situación de Matilde cambió drásticamente. En lugar del rechazo inicial, la joven doctora fue objeto de admiración por parte de la clase política, lo que se tradujo en apoyo económico por parte de diversos gobernadores y del mismo presidente Díaz. En concreto, el gobernador de Oaxaca le otorgó un empleo para que reuniera el pus vacuno con el que se prepararía la vacunación de la viruela.
Imagen: General Porfirio Díaz.
Matilde Montoya, no sólo dedicó su tiempo a desarrollar su práctica médica, sino que tuvo una especial preocupación por las mujeres mexicanas que vivían en la pobreza. Por ello fundó talleres de costura para obreras.
Con este interés, participó como presidenta de la Sociedad Mexicana de Costureras Sor Juan Inés de la Cruz.
Imagen: Asociación obrera femenil en la época de la Revolución.
Además, fue socia del Ateneo de Mujeres y formó parte de la Liga Médica Humanitaria, asociación que reunió a médicos, dentistas, parteras y farmacéuticos con el objeto de establecer consultorios médicos nocturnos, para gente sin recursos.
Imagen: Portada de revista El Álbum de la Mujer en que figura la Dra. Montoya.
La doctora Matilde Montoya murió el 26 de enero de 1938, a la edad de 79 años, después de una vida dedicada a la práctica médica, con especial énfasis en atender a las poblaciones de escasos recursos.
Imagen: Dra. Matilde Montoya.
La audacia de la joven Matilde Montoya, al empeñarse en estudiar la carrera de medicina en la principal escuela del país, representó un parteaguas en los derechos de la mujer, ya que a partir de entonces, las instituciones docentes científicas se vieron obligadas a admitir a mujeres en sus aulas.
Imagen: Escultura de Matilde Montoya en el Paseo de la Reforma.
Te recomendamos ver los cortometrajes titulados:
Documental. Duración: 10:15 mins.
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