Octavio Paz (1914-1998), poeta, ensayista y diplomático, es una figura clave de la literatura mexicana y universal. Premio Nobel de Literatura en 1990, su obra explora la identidad, el amor y la condición humana, dejando un legado que trasciende fronteras y generaciones.
Octavio Paz es, sin duda, el escritor mexicano más reconocido en nuestro país y en el mundo. Paz recibió el Premio Nobel de Literatura por parte de la Academia Sueca, que declaró que se le otorgaba el premio “por su escritura apasionada y de amplios horizontes, caracterizada por la inteligencia sensorial y la integridad humanística”.
¿Pero quién era este escritor y poeta? ¿De dónde surgió su sensibilidad literaria y su capacidad para conmover tan profundamente a sus lectores en el mundo?
Imagen: Octavio Paz en su hogar y estudio.
Octavio Paz Lozano nació el 31 de marzo de 1914 en la Ciudad de México, cuando nuestro país se encontraba inmerso en la revolución, padeciendo la efímera dictadura del general Victoriano Huerta. Por su parte, Octavio Paz Solórzano, padre del escritor, participaba por aquel tiempo en la Revolución al lado del dirigente agrarista Emiliano Zapata. En 1916, el padre del futuro poeta se exilió en Los Ángeles, California, por lo que el pequeño Octavio inició su educación en aquella ciudad estadounidense.
Imagen: Octavio Paz de niño, con su abuelo Irineo.
Tres años más tarde la familia Paz regresó a la Ciudad de México. Y a los 15 años de edad Octavio ingresó en la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso.
Muy pronto se vio influido por la ideología anarquista y se convenció de que el valor del arte era su intención y su compromiso con la sociedad.
Imagen: Octavio Paz en su juventud.
En 1936, Paz viaja a España para combatir en la Guerra Civil que se había desatado debido a un golpe militar emprendido por Francisco Franco, que derribó al legítimo gobierno republicano.
En enero de 1937, Paz se da a conocer en el medio literario internacional por la publicación de su libro La raíz del hombre.
Imagen: Octavio Paz con su esposa Elena Garro en Barcelona, durante la Guerra Civil Española.
En 1945, Octavio Paz fue designado embajador de México en Francia por el presidente Ávila Camacho. En París conoció a algunos artistas de la corriente surrealista, que influirían en su concepciones estéticas, y emprendió la redacción y publicación de una de sus más importantes obras, El laberinto de la soledad, estudio antropológico sobre la cultura y la identidad del mexicano.
Imagen: Portada del libro El laberinto de la soledad.
En octubre de 1968, cuando se desempeñaba como embajador en la India, y al enterarse de la matanza de estudiantes que había tenido lugar el 2 de octubre de aquel año, Paz renunció a su embajada y manifestó su repudio por la represión emprendida por el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Los años siguientes los dedicaría a impartir clases en diversas universidades de los Estados Unidos.
Imagen: Jóvenes presos tras la represión que ejerció el Ejército Mexicano en Tlatelolco.
En 1982, Paz publicó una de sus libros más completos y más trascendentes: Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe. Se trata de un ensayo sobre la vida de la gran poetisa mexicana, que vivió entre los años de 1648-1695, en el que analiza sus motivaciones artísticas y amorosas. Todo ello enmarcado en un estudio de la época virreinal en México, en la que Paz encuentra el origen de la identidad de los mexicanos.
Imagen: Portada del libro Sor Juana Inés de la Cruz, las trampas de la fe.
En lo que se refiere a su obra poética, Octavio Paz publicó en diferentes versiones el libro Libertad bajo palabra, que reúne su poesía más destacada escrita entre los años de 1935 y 1957, y que constituye una muestra representativa de sus poemas, los cuales abordan temas como el amor, la evocación de la naturaleza, la vida urbana y la reflexión en torno al tiempo, por mencionar algunos. Y en los que pueden reconocerse influencias estilísticas como el surrealismo, el onirismo y la poesía conversacional.
Imagen: Portada del libro Libertad bajo palabra.
En la mañana del 10 de octubre de 1990, Octavio Paz recibió una llamada del presidente de la Academia Sueca, para notificarle que le había sido otorgado el Premio Nobel de Literatura. Semanas después, acudió a Estocolmo a recibir el premio de manos del Rey de Suecia, Carlos XVI.
Curiosamente, el premio le fue otorgado por su autoría del libro El laberinto de la soledad, publicado 40 años antes.
De esta manera, Paz se convirtió en el único escritor mexicano en recibir dicho premio.
Imagen: Octavio Paz recibe el Premio Nobel de manos del rey de Suecia.
En enero de 1997, el departamento de Paz en el Paseo de la Reforma sufrió un incendio, por lo que el poeta, quien se encontraba enfermo, fue llevado por órdenes del presidente de Mëxico, a la llamada Casa de Alvarado en Coyoacán. Un año más tarde, el 19 de abril de 1998 murió. Sus cenizas reposan en un memorial instalado en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Imagen: Octavio Paz en sus últimos años.
Te recomendamos leer:
El libro por el que le fue otorgado el Premio Nobel a Paz: El laberinto de la Soledad, lo que te permitirá, no solamente acercarte a la literatura de Paz, sino conocer algunas claves para comprender los orígenes de la forma de ser y la identidad del mexicano.
Комментарии