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Rosario Castellanos, una escritora comprometida con la mujer mexicana.

Rosario Castellanos fue una escritora y poeta mexicana cuya obra abordó el feminismo, la identidad y la discriminación indígena, es y será una de las voces más influyentes de la literatura hispanoamericana.




Rosario Castellanos fue una escritora peculiar en la literatura mexicana, cuyas obras más notables como Canún Balán y Ciudad Real, abordaron la dramática situación de la mujer mexicana, enfrentada a la actitud machista de los hombres en el seno familiar y a la discriminación en la sociedad mexicana. En tanto que en otras obras, como Oficio de tinieblas, narró la difícil condición de los campesinos indígenas enfrentados a la discriminación por parte de la sociedad blanca.

Imagen: Rosario Castellanos. Foto.



La escritora nació el 25 de mayo de 1925 en la Ciudad de México, aunque vivió su infancia y adolescencia con sus padres y hermanos en la hacienda familiar en Comitán de Domínguez, Chiapas.  Sin duda, las particularidades de su vida familiar forjaron su carácter y definieron su vocación como escritora. Su madre la discriminaba, ya que daba toda su atención a su hijo varón, el que por cierto murió a los 7 años de edad, lo que hizo sentir a Rosario culpable por no haber sido ella quien muriera.  

Imagen: Una calle en Comitán de Domínguez a principios del siglo XX.



En 1948, cuando Rosario tenía 23 años de edad, sus padres murieron, por lo que tuvo que procurarse su sustento. Fue entonces cuando comenzó a escribir para un diario chiapaneco. En 1950 emigró a la Ciudad de México, ingresando a la UNAM, de donde se graduó de maestra en Filosofía. Después de obtener una beca, estudiaría Estética en la Universidad de Madrid.

Y se desempeñaría más tarde como maestra de filosofía y letras en las universidades de Wisconsin, Colorado e Indiana. 

Imagen: Rosario Castellanos en su juventud.




En 1958, Rosario casó con el profesor de Filosofía Ricardo Guerra, con quien procreó un hijo al que llamaron Gabriel. Trece años más tarde se divorciaría de Ricardo, al sufrir depresión e infidelidades por parte de éste.

Imagen: Gabriel Guerra Castellanos, hijo de la célebre escritora mexicana.



Rosario publicó su primera novela, Balún Canán, en 1957, con una trama autobiográfica, en la que una niña, hija de un hacendado chiapaneco busca su identidad, encontrándose con un mundo lleno de opresión y segregación social y sexual.

La novela se ubica en la época del reparto agrario emprendido por Lázaro Cárdenas y el consecuente conflicto entre blancos e indígenas.

Imagen: Portada de la novela Balún Canán




En Ciudad Real, Castellanos aborda el conflicto entre la población blanca e indígena en el Sur de México, marcada por una permanente tensión que se desenvuelve entre la discriminación y abuso que ejercen los blancos y la explotación que padecen los indígenas, aunado a la desconfianza mutua que ambos grupos se profesan.

Imagen: Portada de la novela Ciudad Real.




Su siguiente novela sería Oficio de tinieblas, cuya historia gira en torno a un episodio histórico de gran trascendencia, la Guerra de castas o Rebelión de los chamulas, que tuvo lugar en los años 1867 y 1870 en el estado de Chiapas.

La novela destaca la crucifixión que lleva a cabo el ejército del gobernador chiapaneco de un dirigente indio, que fue equiparado por los rebeldes con Jesucristo. A través de esta narración, Castellanos ahonda en los motivos que llevaron a los indígenas a insurreccionarse y muestra en toda su crudeza la crueldad que ejercían los ladinos sobre la población indígena de la región.

Imagen: Oficio de Tinieblas. Novela. 1962.



Además de las novelas mencionadas, Rosario Castellanos publicó libros de cuentos y poemas, como su Álbum de familia, en los que ahonda sobre los temas relacionados con la discriminación de la mujer y de la población indígena, además de abordar el tema de la homosexualidad y de la alienación de las personas.

Imagen: Álbum de familia. Portada.



En 1971 la escritora fue nombrada por el presidente Luis Echeverría embajadora de México en Israel, por lo que a partir de aquel momento estableció su residencia en la ciudad de Tel Aviv. Sin embargo, debido a un accidente casero, Rosario Castellanos murió electrocutada.

Imagen: Ciudad antigua Jaffa, en Tel Aviv, Israel.



Los restos de la escritora fueron depositados en la Rotando de las Personas Ilustres en la Ciudad de México. Hoy día el Fondo de Cultura Económica estableció en la Colonia Condesa de esta ciudad un Centro Cultural al que bautizó con el nombre de Rosario Castellanos.

Imagen: Rosario Castellanos. Foto.




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