Más de 200 años han pasado desde la creación de la primer bicicleta y casi todos hemos disfrutado usarlas, ya sea de niños o grandes, como diversión o transporte, nos ha acompañado toda la vida.


Existen evidencias en el sentido de que, desde tiempo antiguos, los chinos y los egipcios fabricaron vehículos con ruedas para transportarse, aunque no se asemejaban a una bicicleta.
El primer vehículo que ha sido considerado como bicicleta, fue creado en 1817 por el barón Karl Christian Ludwig Drais von Sauerbronn.
Este sencillo artefacto de transportación contaba con dos ruedas, un asiento y un manillar. Y se desplazaba gracias al impulso de las piernas de quien lo tripulaba.
Imagen: Vehículo conocido como draisiana.

Si bien el invento del barón Drais von Sauerbronn no tuvo una aplicación práctica, lo cierto es que fue el detonante para el desarrollo de nuevos modelos. Tal es al caso de la primera bicicleta de pedales, fabricada por el escocés Kirkpatrick Macmillan 22 años después.
No obstante sería el inventor Gavin Dalzell de Lesmahagow quien patentaría la bicicleta en 1846, que era en realidad una copia del vehículo creado por Macmillan. De manera que por mucho tiempo se consideró erróneamente a Lesmahagow como el inventor de la bicicleta.
Imagen: Bicicleta creada por Macmillan en 1839.

Algunos años más tarde, en 1861, el francés Pierre Michaux inventó la primera bicicleta con pedales, los cuales se ubicaban en la rueda delantera. Sin embargo, los ciclistas que tripulaban este vehículo sufrían por la dificultad para mantener el equilibrio en la rueda que daba dirección a la bicicleta.
Imagen: Bicicleta creada por Pierre Micahux en 1861.

Siguiendo el ritmo de los vertiginosos cambios tecnológicos de fin de siglo, en 1879 el inglés James Stanley creó una bicicleta de pedales que, en virtud del enorme tamaño de su llanta delantera, mejoraba el equilibrio del ciclista y daba un toque de elegancia a este vehículo.
Imagen: La bicicleta de llanta delantera grande, de James Stanley.

El modelo de bicicleta más exitoso fue creado en 1885 por otro inventor inglés, John Kemp Starley, quien resolvió en definitiva el problema de los pedales, que quedaron que quedaron ubicados entre las dos ruedas, empleando una cadena para impulsar la rueda trasera.
Fue este el modelo que se impuso finalmente en el gusto de los ciclistas, el que por cierto es muy similar a la bicicleta del siglo XXI.
Imagen: Anuncio con el que se promocionaba la bicicleta fabricada por J. K. Starley.

En el siglo XXI, la bicicleta se encuentra experimentando un gran auge, tomando en cuenta los intensos problemas de tráfico al que se enfrentan los automovilistas y la imperiosa necesidad de disminuir el consumo de gasolina en aras de evitar el creciente deterioro del medio ambiente.
La ciudad de Amsterdam, en los países bajos, constituye uno de los mejores ejemplos del éxito que la importancia que ha cobrado el uso de la bicicleta entre los ciudadanos.
Imagen: Bicicletas frente a un canal acuático en Amsterdam.

En México, la bicicleta se popularizó desde las primeras décadas del siglo XX, al constituir un vehículo accesible para grandes sectores de la población, que no tienen la posibilidad de poseer un vehículo automotor.
En esta foto podemos apreciar la icónica imagen del panadero citadino transportando su mercancía en la esquina de las avenidas Juárez y San Juan de Letrán.
Imagen: Fotografía de los años 40´s en donde vemos al típico panadero conduciendo su bicicleta frente al Palacio de Bellas Artes.

Además de medio de transporte, la evolución de la bicicleta en México incluyó la creación de triciclos adaptados para la venta de todo tipo de productos, como este original carro de helados, que contaba con el equipamiento necesario para conservar el helado en perfectas condiciones.
Imagen: Carro de helados montado sobre un triciclo.

Algunas de las fotografías más sorprendentes de la ciudad de México de mediados del siglo XX, son aquellas que captaron a ciclistas transportando mercancías sobre sus bicicletas. Recordamos, no solamente las imágenes de los panaderos que llevan el canasto sobre su cabeza, sin la de quienes transportaban un gran cúmulo de periódicos sobre la parrilla de la bicicleta haciendo alarde de su capacidad para mantener el equilibrio en circunstancias extremas.
Imagen: Repartidor de periódicos circulando a un costado del Palacio de Bellas Artes.
A cerca de 200 años de que fuera inventada la bicicleta, podemos afirmar con orgullo que, siguiendo el ejemplo de algunas capitales europeas, la Ciudad de México se encuentra haciendo un gran esfuerzo para adoptar la bicicleta como medio alternativo de transporte. Como parte de esta iniciativa, diversas colonias de la ciudad cuentan ya con carriles exclusivos para bicicletas y con servicios de alquiler de estos vehículos, a precios accesibles para la población.
Excelente artículo, es grato saber que la lectura nos ayuda a complementar nuestras vida y más en estos tiempos de contingencia. Saludos Cordiales